En este blog encontraras todo relacionado con el consumo de postres, sus importancia en nuestra vida diaria, algunas recetas, como realizar tu postre perfecto sin necesidad de utilizar mucha grasa, para una mejor calidad de vida etc...
En este mundo no existe individuo o sujeto capaz de resistirse a su poder y, por ende, todos recurren a la magia de las matemáticas para poder disfrutar cualquier manjar de azúcar. Los números, claro, sirven para el ejercicio de suma y resta: se restan calorías de otros alimentos para, así, poder sumarlas, más bien “invertirlas”, en el placer de consumir un rico postre. A casi nadie le desagrada un dulce, pero sí le disgustan sus repercusiones en la dieta, en este listado se muestran algunas de las calorías por ración de los postres más comunes.
Arroz con leche: 150 calorías
Helado de nata: 211 calorías
Helado de vainilla: 161 calorías
Helado de chocolate: 220 calorías
Helado de chocolate “light”: 160 calorías
Merengue: 87 calorías
Milhojas: 379 calorías
Helado de leche: 219 calorías
Confitura: 250 calorías
Yogur: 120 calorías
Los postres constituyen uno de las categorías alimenticias que más calorías alberga. Las bebidas alcohólicas, por supuesto, siguen a los postres de cerca. Pero, vale marcar un punto: las bebidas fijan las grasas, cosa que no ocurre con los postres. Por lo tanto, no solo debemos tener en cuenta los números sino también las propiedades de cada sustancia que ingerimos. Es infinitamente más saludable, aprovechar las calorías comiendo una torta de chocolate, con crema y todo lo que se nos pueda ocurrir que, por ejemplo, beber una botella de Champagne o varios vasos de Whiskyafirma un especialista en la ciencia de la nutrición.
El mejor momento para hacerlo es tres horas después de la comida para evitar que los azúcares fermenten la proteína consumida, la digestión no se haga más lenta y tomemos la energía que nos ofrece cada platillo. La clave está en cómo comerlo y no en restringirte todo el tiempo. Pero si entraste a esta nota porque el postre es necesario en tu vida diaria, el problema no es que te engorde, sino que, seguramente, tengas una adicción al azúcar. “Si tu tienes una adicción al azúcar, a compensar alguna emoción con un alimento dulce, tenemos que enfocarnos primero en curar esa adicción. Aunque comas el postre tres horas después -aún siendo keto y con fruta del monje-, si estás fomentando tu adicción al azúcar, te va a afectar”.
Muchos productos horneados empiezan por la formación de crema de mantequilla y el azúcar, sin embargo, muchas personas no ablandan la mantequilla antes de mezclarla con otros ingredientes. Lo que hace que al final, la textura de los postres no sea la más adecuada.
Tip 2:
Invertir en los utensilios para hornear de calidad
Siempre vale la pena invertir en utensilios novedosos y de calidad, como bandejas antiadherentes, paletas de madera y plástico, medidores de temperatura o cualquier otra herramienta que aparte de facilitar el trabajo, ayuda a que el resultado final sea apetitoso y visiblemente bien elaborado
Tip 3:
Medir bien las cantidades
La repostería incluye la realización de procesos químicos muy delicados. Por eso hay que tener mucho cuidado, por ejemplo al realizar sustituciones de huevo, pero lo que más exacto se debe medir es la mantequilla, porque en ésta se puede notar claramente en el sabor cuando está de más.
Tip 4:
Engrasa los moldes con manteca, no con mantequilla
Usualmente, leemos en los libros de cocina que los moldes se engrasan con mantequilla y harina. Pero eso nos da como resultado dos problemas: uno es que le queda una capa harinosa al pastel encima y el otro es que no se despega tan fácil del molde. Si cambias la mantequilla por manteca, nunca más tendrás estos problemas.
Tip 5:
Rompe los huevos en un recipiente aparte
Con esto se evita que las cáscaras caigan en la mezcla y después te sea imposible encontrarlas. De esta manera, puedes encontrarlas y apartarlas antes de que caigan en el recipiente de la batidora.
Los dulces alegran la vida y aportan energía, además las personas necesitan glucosa para la salud
Los dulces mejoran el humor, pues al comerlo la feniletilamina que contienen hacen que nuestro cerebro secrete serotonina y endorfinas, que nos producen sensación de bienestar.
En los dulces el contenido de polifenoles previene la aterosclerosis, una enfermedad que provoca una reacción inflamatoria.
Los dulces proporcionan una satisfacción de antojos que se presentan al ser humano en cualquier momento y etapa de la vida
Hola a todos bienvenidos/as a mi blog personal, mi nombre es Xochilt Campos y les comentaré un poco mas sobre mi. Actualmente tengo 18 años de edad, estudio en la UEES, mi pasatiempo favorito es compartir junto con las personas que amo mucho, familia, amigos, ver películas, cocinar, bailar y sobre todo pasarla genial.
Espero de todo corazón que este blog sea de tu agrado ❤